Me dicen que soy masoquista porque leo a Murakami ya que siempre me deja “vacía” y me pongo a pensar en mi incompetencia para la vida (¿?). Esa mezcla de surrealismo y fantasía, hacen que disfrute demasiado la lectura, aunque los finales siempre son singulares, con esos personajes llenos de misterio, soledad, enigmas, y acosados por sus pensamientos, sentimientos y el pasado que los rodea.
He leído: Tokio Blues, After Dark, Al sur de la frontera al oeste del sol, Sputnik mi amor, Sauce ciego mujer dormida, después del terremoto y Kafka en la orilla, este último quisiera releerlo ya que lo odié y no quiero odiar nada de Murakami. Porque a un escritor lo amas o lo odias, nunca intermedio.
Crónica del pájaro que da cuerda al mundo no se me hizo para nada lento (pese a sus 900 páginas y su título tan largo como la historia). Quizás si un poco aburrido hasta casi la cuarta parte de la novela que es en donde empieza el surrealismo o como quieran decirle.
Leer a Murakami es un poco complicado si no sabes su estilo narrativo, pero una vez que hayas leído dos o más libros de este autor empezaras a entender su prosa o modelo representativo de la lectura. (Que sinceramente siempre descubro algo nuevo).
Cuando no entendía un capítulo solo me enredaba más, lo volvía a leer, me hacía mis preguntas, me respondía yo misma, buscaba detalles. Todas las historias de Murakami son similares. Juega mucho con el misterio y lo inexplorado, siempre quiere atrapar al lector como diciendo «¡Hey!, Tú querido lector, aquí viene el desenlace, pero antes unos comerciales» y ¡ZAS! que te manda a otra parte de la historia que te deja en el limbo y tienes que reaccionar rápidamente o por el contrario te aburrirás, ahora me he acordado a la serie LOST de J.J. Abrams. (sufrí mucho).
Atentos, porque tiene esa “grande dosis de magia japonesa”, nunca llega completamente a un libro de ciencia ficción, lo anormal se presenta diariamente entre lo alucinante y lo real, entre lo psicológico y lo espiritual.
Lleguemos a la novela: El nombre de esta novela se debe gracias a un pájaro que cada mañana hace cri cri cerca de la casa de Okada (el protagonista) él y su esposa Kumiko lo bautizan como “el pájaro que da cuerda al mundo” esta ave marca la vida de Okada, y él llega a depender de la existencia de este animal que por cierto era una estatua (más o menos)
En la novela se da una relación íntima de hechos y sensaciones que arrastran al lector desde la despreocupación a la desesperación, de la irritación a un laberinto de ideas, de lo espiritual a lo físico. La vida de Okada al inicio del relato tiene una convicción de serenidad profunda. Cuando recibe la llamada telefónica y anónima de una extraña mujer, es el primer síntoma de que algo está a punto de pasar, pero antes de que suceda algo importante: la historia transcurre y conoces unos personajes sorprendentes que le ayudan a Okada en su forma de enfrentarse al mundo y esa serenidad se vuelve una preocupación turbulenta y nos hala (a nosotros como lectores) a ese mundo fantasioso y quizás surrealistas como las conversaciones que tiene con May Kasahara que de hecho me ha gustado este personaje en la historia, es quien permanece más firme y aunque apegado a la irrealidad siempre está despertándonos la imaginación, terminé encariñándome con ella y aceptando la relación de amistad que entabló con Okada. Pero lo que más despertará nuestra imaginación son las hermanas Malta y Creta Kanoo. Medium y prostituta mental respectivamente.
Tenemos casi dos capítulos aburridos de la guerra ruso-japonesa de principios de la segunda Guerra Mundial, que narra situaciones humanas realistas y brutales, tal como debe haber sido, lo cual no nos deja mucho a la imaginación ya que todo ya ha sido contado por la historia. (les pido que si leen el libro no se salten ni una página aunque parezca aburrida, es muy útil en el transcurso de la novela).
Debo mencionar la ansiedad que provoca Okada cuando se pierde en sus pensamientos, esos momentos en los que nos hunde en el pozo con él cuando quiere reflexionar. Las metáforas, las conversaciones, esperaba que el gato volviera y esperaba que Creta y Malta dieran toda la maldita información (de los casos extraños que pasaban) de una buena vez.
No puedo olvidar a Noboru Wataya que es el hermano de Kumiko, un personaje que odias desde el principio por su personalidad, aunque es fantástico, la historia que transcurre alrededor de él me traumó psicológicamente porque no logro entender a este personaje. Por cierto el gato de Kumiko y Okada se llamaba Noboru Wataya (una broma entre ellos)
No pueden perderse nada ni siquiera la historia paralela del zoológico y la relación de la mancha del hombre de los recuerdos de aquella mujer, los archivos de la crónica que luego aclaran nuestras confusiones, creando otras nuevas. Obvio.
Le recomiendo este libro a aquellos que estén explorando las obras de Haruki Murakami y que este sea uno de los libros en su lista de pendientes.
Es una novela desigual, con un final concluyente. Los sueños entre dormido y despierto de Tooru Okada me llevan a la conclusión de que él sufría una transición, ya que estaba cansado de todo lo que ha vivido y de los problemas que acontecían, supongo que el estrés lo llevaba a ese mundo imaginario que se mezclaba con la realidad y ni él mismo se entendía. «Aún no soy capaz de decidir qué es lo real» Una búsqueda ilusoria y nada convencional de sí mismo por el reflejo que produce en la realidad, sea real o imaginaria «Yo no soy más que un simple camino por donde pasa el hombre que yo soy»
Una aproximación imaginaria. Digo, el pozo es una metáfora, pero al mismo tiempo son estancias específicas, tanto de él, como personaje del presente, como de Mamiya, un personaje del pasado. Al igual que Kumiko como todas las mujeres en las novelas de Murakami, es una mujer secreta que dice que «hay una especie de desfase entre lo que yo creo que es real y la auténtica realidad.» De verdad que la historia me ha encantado y más el trasfondo psicológico que me impacta, la relación entre la persona que eres y la que dejas ver, la relación entre la realidad y el sueño.
Me he quedado prendada a la psicología del personaje y necesito saber más.
En una entrevista Murakami dijo: la realidad y la subrealidad están juntas, es lo mismo, no se pueden distinguir suceden a la vez cuando escribo visito el aspecto oscuro de las cosas que no todos logramos ver. En este proceso, realidad y subrealidad van dela mano, no se contradicen. No puede uno saber qué es correcto y qué no, qué es real y qué surreal, no se puede distinguir nada. No sé si me creerá, pero no podría asegurar que esta conversación que mantenemos sea real.
NOTA: Murakami es una droga, si caes en ella estás perdido. Me he metido en un terrible mundo.
Oh mira, me has recordado otro compromiso pendiente. Leer a Murakami. En francés. Conseguí los ebooks en una compilación que descargué de solo libros en francés, y como vi una colección de ese autor incluida, se me ocurrió: «los leeré de aquí antes de verlos en la versión en español».
Ya había empezado Norwegian Wood en inglés, y lo cancelé para atacar los otros (que no incluían ese libro, ni el que mencionas en este post). Hace casi un año había empezado con esta afición, comenzando con leer a Carlos Fuentes en inglés, terminé solo dos libros; luego apareció Murakami, empecé un par y de repente llegaron otros compromisos, otros proyectos, más torbellinos existenciales, y heme aquí recordando el reto que me puse.
Gusto de leerte. Seguimos en contacto. Un abrazo!
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Pues, ,debes leer a Murakami ya deja de aplazarlo, es uno de mis escritores contemporáneos más apreciados por la sensación que deja en mí luego de terminar de leerlo.
Espero puedas leerlo pronto.
Nos leemos , besos
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Correcto! Ya basta de aplazarlo, pero en serio he tenido prioridades más demandantes. Lo que he leído me gusta, tiene el estilo y la fluidez que requiere para captar mi atención.
Nos leemos pronto! besos!
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